Miguel Borja, delantero de River Plate, se encuentra en el centro de una controversia en Argentina tras ser denunciado por presunto maltrato a su hijo de 7 años. La denuncia fue presentada por Valeria Goluza, directora del Instituto Grilli de Canning, quien alegó que el niño mencionó haber sufrido golpes con cinturón en casa.
El caso llamó la atención de los medios y llevó a una intervención de la UFIJ N°3 de Ezeiza, especializada en delitos de violencia de género y familiar. Los detalles de la situación comenzaron a salir a la luz el martes por la mañana, cuando Goluza describió en su denuncia que el menor había expresado su angustia en clase, pidiendo que no se informara a su padre sobre su comportamiento.
Según la directora, el niño reveló que él y su hermano, de 10 años, eran castigados físicamente por sus padres. La denuncia incluye la afirmación de que una vice directora del colegio observó una raspadura en la rodilla del niño, aunque no se determinó si esta lesión era consecuencia de los supuestos castigos.
A pesar de la denuncia, las revisiones médicas y psicológicas realizadas a los menores no mostraron signos de violencia, lo que llevó a las autoridades a devolver a los niños a sus padres. En respuesta a esta situación, Borja ha decidido presentar una contrademanda contra el colegio por difamación, alegando que el escándalo ha afectado gravemente su imagen y su capacidad para entrenar con normalidad en River Plate.