Néstor Lorenzo afrontará este viernes un complicado desafío en Montevideo, donde Colombia se enfrentará a Uruguay sin una de sus piezas más fundamentales: Jefferson Lerma. El mediocampista del Crystal Palace es el equilibrio del equipo nacional, siendo el eje que no solo recupera balones, sino que también facilita las proyecciones ofensivas y aporta en el juego aéreo. Su ausencia en un encuentro tan demandante, en el que Colombia no gana en Uruguay desde 1973, es un reto significativo.
Lerma es el motor en el medio campo, el jugador que permite a los atacantes lucirse y que garantiza solidez en defensa. Su reemplazo no es tarea fácil, especialmente en un partido de alta presión como el que se vivirá en Montevideo, donde el local llega con urgencia por puntos. Sin embargo, entre las opciones disponibles, el favorito para suplirlo parece ser el menos esperado: Matheus Uribe.
El volante antioqueño, aunque no es el nombre que más entusiasma a los aficionados, destaca por su rendimiento en las estadísticas. En los pocos partidos que ha jugado este año, Uribe ha sido eficiente en varias áreas clave: recupera un promedio de 4,2 balones por partido, tiene una efectividad del 83% en regates y una precisión del 89% en sus pases. Además, su experiencia en torneos internacionales, como la Copa América 2024, le otorga un plus importante para enfrentar a un equipo tan exigente como el uruguayo.
Comparado con otros posibles reemplazos como Kevin Castaño, Sebastián Gómez o Gustavo Puerta, Uribe ha demostrado una mayor consistencia en los aspectos tácticos y defensivos. Aunque Castaño es más fuerte en duelos directos y Portilla en pases, Uribe se posiciona como la opción más equilibrada, gracias a su capacidad para adaptarse a las exigencias del juego y su experiencia bajo presión.
A pesar de no ser la opción más popular, Uribe parece ser el elegido para este crucial enfrentamiento. El volante ha reemplazado a Lerma en ocasiones anteriores con buenos y malos momentos, por lo que el técnico Lorenzo espera que, en esta ocasión, pueda cumplir con el rol de equilibrio y liderazgo en el mediocampo. La clave estará en cómo se complementa con Jhonier Ríos, su compañero habitual en la línea media. El partido ante Uruguay será una prueba decisiva para todos los involucrados.